El Museo de la Alfarería está situado en la Iglesia de Santiago, de estilo románico-mudéjar, datada de finales del siglo XI e inicios del siglo XII, y declarada Bien de Interés Cultural. Se trata de una privilegiada y singular combinación que asegura al visitante el disfrute tanto del marco de la iglesia como de su interior convertido en museo de la alfarería.
El Museo de Alfarería se pone en marcha para reivindicar y dar a conocer el oficio de la alfarería tradicional de la villa. A ella se dedicaron muchas familias albenses y su pervivencia fue fundamental para la economía y el comercio en la localidad.
El museo hace un recorrido, a través de un vídeo, por la historia y la producción de barro en Alba de Tormes que permite contextualizar y dar una idea al visitante de la importancia de la alfarería. Se exponen algunas piezas fundamentales para entender esta tradición que se convirtió en arte tanto a través de cacharros cotidianos como de otros más decorativos y elaborados gracias a la filigrana.
La filigrana albense es el elemento decorativo más exclusivo de esta colección, en la que los botijos y vasijas se convierten en verdaderas obras de arte. Las filigranas se van superponiendo dando formas que se inspiran en elementos florales o animales que presentan formas muy similares a las que encontramos en la naturaleza. Entre el repertorio de obras del Museo de Alfarería encontramos ejemplos de varios tipos, cerámicas vidriadas, otras pintadas, algunas de gran tamaño con miles de piezas de filigrana.
Además de piezas de filigrana como platos, vasijas, lámparas, botijos de barriles de peineta, de pisos, de cruceta, fruteras y soperas, se pueden contemplar formas tradicionales como cacharros para el almacenamiento, elaboración y consumo de alimentos, y otras para el transporte, almacenamiento y consumo de líquidos, además de otros usos diversos o decoración. Según la utilidad para la que estaban destinados los cacharros, se muestran en barro “basto” o con vistosas decoraciones vidriadas. Ollas, cangilones, pucheros, purrianchos, barriles, platos, jarras y un largo sinfín completan la exposición del museo.
Con un carácter didáctico, en el museo se pueden conocer los procesos de producción de una pieza y los elementos empleados por los alfareros en la elaboración de la misma. Completan la visita una colección de juguetería en miniatura y los afamados botijos de toros en sus diferentes diseños esquemáticos o figurativos.
Finaliza la exposición una muestra de las obras de cerámica decorativa que realizan los ceramistas albenses que han evolucionado de las piezas tradicionales a modernas obras de arte.
El Museo de Alfarería cuenta con un Punto de información turística.